En primer lugar, el tema de toda la composición, es el mar.  Así como, podemos encontrar en el gran nicho central de la Fontana de Trevi,  la majestuosa estatua de Ocean, que conduce un carro en forma de concha grande, tirada por dos caballitos de mar alados, uno enojado y el otro pacífico, dirigido por un tritón joven y maduro que simboliza; las diferentes características de la naturaleza y las edades del hombre.

Seguidamente, la escenografía de la Fontana de Trevi, está dominada por un acantilado rocoso, que ocupa toda la parte inferior del edificio, así como, una gran estatua del océano de Pietro Bracci (1759-1762, como resultado de un proyecto iniciado por Giovanni Battista Maini), con formas musculosas,  opulentas con una mirada orgullosa y altiva: el dios, envuelto en una cortina que apenas cubre su pelvis y el pubis, es atrapado mientras caminaba en un carro con forma de concha, tirado por dos caballos alados, apodados “caballo agitado” (el izquierdo) y “caballo plácido” respectivamente. A los lados del gran nicho central, hay otros dos nichos, ocupados por las estatuas de Salud a la izquierda y de Abundancia a la derecha.

También a los lados del arco principal, encima de los dos nichos, hay dos paneles de bajo relieve, que representan a Agripa en el acto de aprobar la construcción del acueducto Aqua Virgo, por Giovan Battista Grossi (encima de la estatua de la Abundancia). Las cuatro grandes columnas corintias sostienen la elevación superior, en la que hay, en correspondencia con cada columna, además, cuatro estatuas alegóricas más pequeñas: de izquierda a derecha, la abundancia de fruta de Agostino Corsini, la fertilidad de los campos por Bernardino Ludovisi, La riqueza del otoño de Francesco Queirolo y la amenidad de los jardines de Bartolomeo Pincellotti (1735).

Conozcamos un poco de la historia de la Fontana de Trevi

El papa Nicolò V, en 1453 comenzó una obra de orden y restauración del acueducto, siguiendo los planes de Leon Battista Alberti y Bernardo Rossellini, arquitectos del agua virgen.

El nombre de Acqua Vergine, según la leyenda probablemente habría sido dado, por Agripa en memoria de una niña, que habría indicado el lugar de los manantiales a los soldados que fueron a buscarlo.

No obstante, fue en 1640, Urban VIII Barberini decidió que la fuente debería cambiar de orientación, y confió el proyecto a Gian Lorenzo Bernini. Sin embargo, el trabajo de construcción se limitó a la implementación de una base con un tanque, en el frente donde se unen tres bocas de agua. Pero fue  en 1732 cuando Clemente XII Corsini organizó un concurso para la disposición de la Fontana de Trevi, en el que participaron los artistas más importantes de la época.

Entre los proyectos, el papa prefiere el más monumental, pero, con menos interferencia con el edificio Poli detrás de él.  Escogiendo el proyecto del  arquitecto Nicola Salvi,  que con gran competencia y profesionalismo, se encarga de la construcción de la obra desde 1732 hasta 1752, año de su muerte, flanqueado por su gran amigo Luigi Vanvitelli.

Tradiciones y Cultura

 

El símbolo de la ciudad que representa, y probablemente también la naturaleza imponente de la fuente, está en el origen de las leyendas y anécdotas que se espesan a su alrededor, y que se han convertido en parte de la cultura popular romana:

Seguramente, si eres de las personas que  cree en las tradiciones, debes de conocer bien que significado hay detrás de arrojar la moneda. Entre las que tenemos:

-. Arrojar Una moneda a la fuente, aseguras tu regreso a Roma.

-. Dos monedas, te llevan a un nuevo romance.

-. Tres, te aseguran un matrimonio o un divorcio.  Cuidado con esta, si estas felizmente CASADO.

No obstante, otra versión de esta ultima, es que trae suerte arrojar tres monedas, con la mano derecha por encima del hombro izquierdo a la fuente.

Se desconoce si hay informaciones fidedignas, que avalen mínimamente tales leyendas, pues podrían acabar desvirtuadas y relegadas por la decepción al olvido.