Fontana dei quattro fiumi | romalifetoday.com

Desafío Arquitectónico

 

La Fontana dei quattro fiumi (en italiano), se encuentra ubicada en el centro de la Plaza Navona de Roma, delante de la iglesia de santa Inés en Agonía (construida según el proyecto de Francesco Borromini). La cual fue diseñada y realizada por el escultor y arquitecto Gian Lorenzo Bernini entre julio de 1648 y junio de 1651, por encargo del papa Inocencio X, en plena época barroca, durante los años más fecundos de este artista. La Fontana dei quattro fiumi, cuyo nombre  en español  es, Fuente de los cuatros rios, sirve de extraordinario soporte de la copia romana de un obelisco egipcio, proveniente del Circo de Majencio.

En esta encontramos cuatro colosales figuras, sentadas en poses contrastantes, que personifican los grandes ríos de los cuatro continentes: el Nilo, el Río de la Plata, el Danubio y el Ganges.  Así como, la fuente coronada por la paloma del Espíritu Santo (emblema del papa Inocencio X).

La misma se compone de una base formada por un gran estanque elíptico al nivel de la pavimentación de la plaza, coronado por un

gran grupo de mármol, sobre cuya cima se eleva un obelisco egipcio (el Obelisco Agonale), la cual es una imitación de época romana, hallada en 1647 en el circo de Majencio en la Vía Apia.

Ciertamente, la  colocación del obelisco sobre el grupo escultórico central, reafirmó la validez de una innovación que el propio Bernini, que también había experimentado en 1643 con la realización de la Fuente del Tritón, y que en realidad era contraria,  a todos los cánones arquitectónicos de la época: el monolito no se apoyaba sobre un grupo central compacto, sino sobre una estructura hueca.

Por consiguiente, las estatuas de mármol blanco que componen la fuente, tienen una dimensión mayor de la real. Además los desnudos representan las alegorías de los cuatro principales ríos de la Tierra, uno por cada uno de los continentes entonces conocidos, que en la obra están representados como gigantes de mármol que se sientan sobre la roca central de travertino (obra de Giovan Maria Franchi de 1648): el Nilo (esculpido por Giacomo Antonio Fancelli en 1650), el Ganges (obra de 1651 de Claude Poussin), el Danubio (de Antonio Raggi de 1650) y el Río de la Plata (de Francesco Baratta de 1651).

El caballo | romalifetoday.com
Obelisco Piazza navona | romalifetoday.com

Las Alegorías de los Ríos

En la Fontana dei quattro Fiumi, el diseño de los cuatro colosos desnudos, sirven en primer lugar, como alegorías de los ríos se remonta a la antigüedad. Los gigantes de Bernini, que se mueven con gestos llenos de vida, así como,  con una incontenible exuberancia expresiva. Sobre lo antiguo, sin embargo, prevalece la invención de lo caprichoso.

Así, el Danubio indica uno de los dos escudos de los Pamphili, ciertamente presentes en el monumento, para representar la autoridad religiosa del pontífice, sobre todo el mundo; seguidamente el Nilo se cubre el rostro con un paño; siguiendo con el Río de la Plata, que posee un saco desbordante de monedas de plata, que simbolizan el color plateado de sus aguas; y por último el Ganges sostiene un largo remo que sugiere su navegabilidad.

El escultor por consiguiente, busca un estudio más atento de los movimientos y de las expresiones, que el artista varía al máximo.

Los Animales de la Fontana

En la fuente de los cuatro rios, están representados siete animales, además de la paloma de bronce en la cima del obelisco y de los delfines en el escudo de los Pamphili, diseminados por toda la fuente y en estrecha relación, junto con las plantas, con las personificaciones de los ríos.

En el lado occidental encontramos un caballo, que  sale de la cavidad rocosa con las patas delanteras elevadas,  en el acto de lanzarse a un galope desenfrenado sobre las llanuras del Danubio cubiertas de flores, que coronan la cabeza del río; un grupo de chumberas y un cocodrilo (o un armadillo),  que surge desde la esquina septentrional, cerca del Río de la Plata; en el lado oriental, un león sale, al igual que el caballo, de la cavidad rocosa para beber a los pies de una palmera africana que se eleva hasta la base del obelisco; un dragón rodea el remo sostenido por el Ganges; una serpiente de tierra se encuentra en la parte más alta, cerca de la base del obelisco; y por último una serpiente de mar y un pez grande nadan en el estanque con las bocas abiertas, teniendo ambos la función de sumidero del agua.

Los árboles y las plantas que emergen del agua y que se encuentran entre las rocas están también representados a una escala más elevada. Las criaturas animales y vegetales, generadas por una naturaleza buena y útil, pertenecen a razas y a estirpes grandes y potentes.

Fontana dei quattro fiumi Roma | romalifetoday.com
El Ganges | romalifetoday.com

Leyendas sobre la fuente

Una leyenda, muy popular incluso en nuestros días, está relacionada con la rivalidad entre Bernini y el otro gran maestro del barroco, Borromini. La cual afirma que la estatua del Río de la Plata, tiene elevado el brazo para protegerse del eventual derrumbe del campanario, o de la cúpula de la iglesia de santa Inés en Agonía; igualmente, la estatua del Nilo se cubriría el rostro para no tener que verla (en realidad, esto se debe a que cuando se realizó no se conocían todavía sus fuentes). Se trata de un evidente anacronismo histórico, porque la fuente fue realizada entre 1648 y 1651, mientras que la iglesia fue iniciada por Borromini después de 1652.

Los cronistas de la época nos han transmitido además, algunos ejemplos del carácter jocoso de Bernini: el 12 de junio de 1651, día de la inauguración de la fuente, ante la presencia del papa Inocencio X, tras haber descubierto su obra, todos quedaron deslumbrados por la belleza de las estatuas, pero la fuente no tenía agua. Bernini recibió las felicitaciones de todos, incluido el papa, el cual no mencionó la falta de agua para no humillarlo y, solo cuando el pontífice estaba haciendo girar la procesión para irse (un poco de mala gana), inmediatamente con un gesto de Bernini se abrió finalmente la palanca que hizo brotar el agua, causando gran admiración y satisfacción de todos.

estatua del Río de la Plata Roma | romalifetoday.com
El Danubio Roma | romalifetoday.com

También nos han llegado las palabras del papa, que dijo: «¡Caballero Bernini, con esta amabilidad nos has aumentado diez años de vida!».

Artículo Patrocinado por:

www.bestsellersonline.eu

0 commenti

ROMA LIFE TODAY

Donde Ir / Donde Comprar / Curiosidades

News

Roma Life Today

“Los precios y la disponibilidad pueden diferir de los publicados. Como Afiliado de Amazon, podemos ganar comisiones por compras que califiquen en Amazon ".