Origen de Roma entre la historia y la leyenda
Leyendas
Diversas leyendas sobre el origen de Roma, fueron recogidas principalmente por el historiador romano Tito Livio y esta es una de ellas.
Dice la leyenda que Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas (hijo de Venus y de Anquises), habría fundado la ciudad de Alba Longa sobre la orilla derecha del río Tíber. Sobre esta ciudad latina reinaron muchos de sus descendientes, hasta llegar a Numitor y a su hermano Amulio. Éste lo expulsó de la ciudad y mató a todos sus hijos varones, excepto a su única hija Rea Silvia. Para que ésta no tuviera hijos, la obligó a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, permaneciendo virgen. Pero un día, mientras Rea Silvia dormía, el dios de la guerra, Marte, se deslumbró al verla y la poseyó.
Silvia tuvo dos hijos gemelos a los que llamó Rómulo y Remo, pero por temor al rey Amulio y para salvarlos fueron arrojados al Tíber, dentro de una canasta que encalló en la zona de las siete colinas situada cerca de la desembocadura del Tíber, en el mar.
En estos parajes habían vastas extensiones solitarias. Dice la tradición que el escaso caudal de agua había depositado en lugar seco la cuna flotante donde habían estado expuestos los niños, y que una loba sedienta bajó de las montañas que hay cerca, atraída por los llantos infantiles: ella, doblándose, ofreció sus ubres a los niños con tanta mansedumbre que un pastor del rebaño real la encontró lamiendo a los recién nacidos con la lengua. Dicen que el pastor se llamaba Faústulo. Él los llevó a su cabaña y los entregó a su mujer Larencia para que los criara. Algunos creen que Larencia era llamada “loba” entre los pastores, porque había prostituido su cuerpo: de aquí proviene el origen de esta tradición y de este prodigio.
Cuando los gemelos crecieron, descubrieron su verdadero origen y el trágico destino de su familia. Decidieron regresar a Alba Longa, matar a Amulio y devolverle el trono a su abuelo Numitor. Como agradecimiento, éste les concedió territorios al noroeste del Lacio y en el 753 a.C. los gemelos fundaron una ciudad en una llanura del río Tíber, donde había embarrancó la cesta.
La leyenda también nos cuenta como Rómulo mató a Remo. Cerca de la desembocadura del río Tíber había siete colinas: los montes Aventino, Celio, Capitolio, Esquilino, Palatino, Quirinal y Viminal. Rómulo y Remo discutieron sobre el lugar en el que fundar la ciudad y decidieron consultar el vuelo de las aves, a la manera etrusca.
Rómulo vio doce buitres volando sobre el Palatino y Remo sólo divisó seis en otra de las colinas. Entonces Rómulo, para delimitar la nueva ciudad, trazó un recuadro con un arado en lo alto del monte Palatino y juró que mataría a quien osase traspasarlo. Remo le desobedeció y cruzó con desprecio la línea, por lo que su hermano le mató y quedó como el único y primer Rey de Roma. Este hecho habría ocurrido en el año 754 a. C., según la versión de la historia oficial de la Roma antigua.
Como único soberano, Rómulo creó el senado y dividió la población en treinta congregaciones, aceptando refugiados, esclavos, prófugos, etc. para poblar la flamante Roma.
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